Hace unos días celebramos el día de la paz y la no violencia con varias actividades que implicaron a todo el alumnado del centro: dibujos inspirados por una poesía, un mural sobre la violencia en el mundo y la asistencia a una lectura poética por la paz. Todas ellas merecen un reconocimiento y un agradecimiento a quienes las hicieron posibles, porque es importante conmemorar ciertas fechas para recordar hechos, reflexionar sobre la realidad que nos rodea y para dejarse llevar por la poesía, que siempre debe despertar en nosotros emociones, pensamiento, inquietudes... Ahí radica su inestimable valor, en esa capacidad que tiene para despertarnos, emocionarnos y hacernos pensar. De estas actividades me quedo con un detalle, por tratarse éste de un espacio coeducativo: un poema que leyó Luis García Montero titulado "Mujeres":Mañana de suburbioy el autobús se acerca a la parada.Hace frío en la calle, suavemente,casi de despertar en primavera,de ciudad que no ha entrado
todavía en calor.
Desde mi asiento veo a las mujeres,
con los ojos de sueño y la ropa sin brillo,
en busca de su horario de trabajo.
Suben y van dejando al descubierto,
en los cristales de la marquesina,
un anuncio de cuerpos escogidos
y de ropa interior.
Las muchachas nos miran a los ojos
desde el reino perfecto de su fotografía,
sin horarios, sin prisa,
obscenas como un sueño bronceado.
Yo me bajo en la próxima, murmuras.
Me conmueve el recuerdo
de tu piel blanca y triste
y la hermandad humilde de tu noche,
la mano que dejaste
olvidada en mi mano,
al venir de la ducha,
hace sólo un momento,
mientras yo me negaba a levantarme.
Que tengas un buen día,
que la suerte te busque
en tu casa pequeña y ordenada,
que la vida te trate dignamente.