Una Navidad sin estereotipos sexistas.

Ya se acercan las vacaciones de Navidad y seguramente -además de por los exámenes- nos dimos cuenta de ello gracias a la televisión y al descarado aumento de publicidad relativa a posibles regalos y compras que debemos hacer en estas fechas. Pasan los años y me quedo con las ganas de no tener que contemplar un anuncio cargado de estereotipos sexistas o de no ojear un folleto publicitario de juguetes en el que no se diferencien tan claramente los juguetes destinados a niños y a niñas. Pero eso... que año tras año es igual y seguimos viendo niñas rodeadas de muñecas rosas, cocinitas y bebés y a niños con sus coches, muñecos agresivos y demás. Somos nosotros entonces los que debemos concienciarnos e intentar no seguir transmitiendo los mismos estereotipos de toda la vida, que hace que desde la infancia cada uno asuma los roles que parece que se les asigna por naturaleza.
Otro día hablaremos de la publicidad destinada a adultos...

Y por cierto... ¡Feliz navidad!